Una Revista Con Identidad Local

En Portada

John Oviedo

DOS DÉCADAS DE INNOVACIÓN Y CRECIMIENTO CON BIOSUR

Por Soledad Durán B. /Fotografías: Agencia Maun

Desde la sala de reuniones de Biosur, en un segundo piso con amplios ventanales, John Oviedo Araneda observa el movimiento de su empresa con una sonrisa que mezcla orgullo y emoción. Abajo, su equipo de trabajo entra y sale entre camionetas, baños químicos y, en el centro de todo, el nuevo camión desobstructor que acaba de llegar desde Estados Unidos. Para el empresario, este vehículo es el símbolo de dos décadas de esfuerzo, innovación y pasión por hacer las cosas bien. “Este camión viene a solucionar una necesidad que existía en Los Ángeles. Es como un nuevo hijo”, dice John, feliz como quien ve crecer a su familia.

Y es que Biosur ha sido un proyecto que partió casi de cero y que, veinte años después, se proyecta más vigente que nunca, con nuevos desafíos y sueños por alcanzar.

De los primeros pasos al liderazgo regional

La historia de John Oviedo se escribe a pulso. Nacido y criado en Los Ángeles, técnico electromecánico de formación, luego se tituló de técnico analista en computación para más tarde recibirse de contador auditor, trabajó largos años en la banca hasta que, en el año 2000, quedó sin trabajo. Pero con su mirada positiva y espíritu emprendedor, en vez de ver un obstáculo, vio una oportunidad, por lo que a poco andar partió con una sociedad en el rubro de fosas, y en 2005, con más experiencia y algo de capital, decidió emprender solo.

Así nació Biosur, en plena expansión de las parcelas de agrado en la zona, cuando el servicio de limpieza de fosas era escaso y de calidad discutible. Con un pequeño camión Mercedes Benz, una imagen impecable y una estrategia publicitaria efectiva -magnéticos repartidos personalmente junto a su familia-, John ganó rápidamente la confianza de los clientes. “El lunes ya nos estaban llamando”, cuenta con una sonrisa.

El crecimiento fue imparable. Gracias a proyectos exitosos con empresas como Hortifrut, Biosur multiplicó su flota de baños químicos, alcanzando hoy más de 600 unidades, y ampliando su presencia en Biobío, Ñuble, Araucanía y otras regiones. Pero el secreto no era sólo tener más baños: era el servicio, la puntualidad, el conocimiento técnico y la innovación constante, asegura.

Con el paso de los años, su inquietud por seguir aprendiendo lo llevó a continuar estudios. En 2014, completó un Diplomado en Innovación en la Universidad de Concepción (UDEC), lo que le permitió profundizar en su pasión por la tecnología y la mejora continua. Más tarde, en 2024, culminó un Magíster en Innovación y Emprendimiento Tecnológico, consolidando su perfil como un líder visionario en su industria.

De esta manera, el carismático emprendedor se especializó también en plantas de tratamiento de aguas servidas, asumiendo actualmente la mantención de plantas en pasos fronterizos como Pino Hachado, Liucura e Icalma. “Cada vez que un cliente nos pedía algo que desconocíamos, viajábamos, estudiábamos y nos capacitábamos. Siempre hay que agregar conocimiento”, afirma con convicción.

Esta mirada inquieta llevó a Biosur a ser pioneros en traer a la región tráileres sanitarios de lujo, después de un viaje inspirador a España. “Muchos pensaban que estaba loco, que no los iba a arrendar, pero yo creía en el proyecto”, recuerda. Hoy, con cuatro tráileres bautizados con nombres de playas como Miami, Mallorca, Jamaica e Ibiza, la empresa marca presencia en los principales eventos de la zona sur del país, ofreciendo una experiencia de primer nivel, con baños que parecen salidos de un hotel: aire acondicionado, música, decoración, vanitorios dobles, y mantención permanente durante los eventos.

“Nosotros no sólo dejamos el tráiler. Dejamos dos personas encargadas, para que siempre esté impecable. Desde ahí marcamos la diferencia”, destaca.

Todo este recorrido, que combina estrategia, innovación y trabajo constante, ha sido posible gracias a su filosofía de vida, la que explica diciendo que “Para emprender hay que tener conocimiento, ser puntual, responsable y no dejar de perfeccionarse. Si haces las cosas bien, el crecimiento viene solo”.

El hito del camión desobstructor y la mirada al futuro

En su constante búsqueda de nuevos horizontes, el camión desobstructor, que hoy reluce en las instalaciones de Biosur, marca un antes y un después. “Este proyecto lo trabajamos durante dos años. El primer año no daban los números, pero el 2024 tomamos la decisión. Hoy día nuestra empresa tiene un alto nivel en todo lo que es servicio sanitario y viene a ser un complemento para también proyectarnos a futuro con el crecimiento de camiones de alto vacío. Este es el primero de varios”, cuenta mientras su mirada se ilumina.

Hasta ahora, servicios de alto vacío debían solicitarse a empresas de Concepción o Temuco. El camión Freightliner, equipado por la firma estadounidense Camel, viene a cambiar esa realidad: con capacidad para succionar grandes volúmenes de agua, barro y lodo, y destapar tuberías con hidrojet de alta presión, es una herramienta clave tanto para emergencias como para la industria local.

“Hoy, con el cambio climático y las inundaciones, Los Ángeles tiene que estar preparada. Este camión estará disponible las 24 horas para apoyar a la comunidad”, afirma con orgullo.

Pero el impacto no es sólo técnico. La llegada del camión fortalece a Biosur en su nueva etapa de crecimiento, proyectando futuros servicios y abriendo espacio a nuevas contrataciones. “Hoy somos cerca de treinta personas en el equipo, más asesores externos. Con el camión ya sumamos una jefa de unidad, un conductor especializado y un ayudante”, explica.

John entiende que liderar también es formar equipos, confiar y soltar. “Es como cuando un hijo se va a la universidad. Hay que apoyarlo para que siga creciendo”, dice sobre su nueva etapa más estratégica y menos operativa dentro de Biosur.

La experiencia y la generosidad del empresario también se reflejan en su rol como mentor y en su participación activa en el Ecosistema LA, una corporación que apoya a emprendedores locales. “Hoy día vienen personas con ideas, con negocios en marcha, y nosotros les damos el espacio para conectarse y crecer. Poder compartir mi experiencia es un regalo”, asegura.

Con una trayectoria sólida, un equipo comprometido y nuevos desafíos, Biosur celebra sus 20 años con la misma pasión del primer día. Y su fundador, con la humildad de quien sabe que todo logro es fruto del trabajo bien hecho, sigue soñando en grande.

“En la vida hay que dejar algo. Un granito de arena. Y saber que hiciste las cosas bien. Eso, más que cualquier otra cosa, te gratifica.”