Una Revista Con Identidad Local

Recorriendo Nuestra Historia

Cartografía Colonial del Biobío

EL MAPA QUE DIBUJÓ NUESTRA HISTORIA

Por Luis Garretón Munita

La actual provincia de Biobío, en particular la antigua Isla de la Laja, fue durante siglos un bastión clave de la monarquía española frente al pueblo mapuche. Separada por el río Biobío, que actuaba como frontera natural, esta región estuvo marcada por una constante tensión entre la presencia hispana y la resistencia indígena. La condición limítrofe de estas tierras moldeó la vida de sus habitantes, quienes se establecieron en campos y pequeños asentamientos protegidos por destacamentos militares y misiones religiosas. Con el tiempo, estas localidades evolucionaron hasta convertirse en las ciudades que hoy conforman la provincia.

Durante este período, la cartografía fue una herramienta esencial para la administración del territorio. Los mapas permitieron identificar la geografía, la red hidrográfica, la orografía y diversos aspectos antrópicos que configuraron esta sociedad de frontera. Uno de los documentos más relevantes en la historiografía nacional es el “Mapa General de la Frontera de Arauco en el Reino de Chile”, incluido en el tomo I del “Compendio de la Historia Civil del Reyno de Chile”, publicado por el Abate Juan Ignacio Molina en 1795. Este registro cartográfico ofrece una visión detallada de la región en el siglo XVIII y se ha convertido en un valioso testimonio de su configuración territorial.

El mapa, orientado de norte a sur, presenta una extensa leyenda con la simbología utilizada. En su centro destaca la Isla de la Laxa, delimitada por los ríos Laja al norte y Biobío al sur. Se distinguen claramente los cordones montañosos de la cordillera de los Andes y de la Costa, así como algunos montículos en el valle. En el extremo nororiente del río Laja aparecen mencionados el Potrero de Trupán y las Tierras de Xara, situados frente al Fuerte Ballenar, construido pocos años antes de la confección del mapa. Asimismo, en el sector del Salto del Laja se identifica el vado del mismo nombre, mientras que más al sur se señala el sitio histórico donde se realizaron los parlamentos de Tapihue durante aquel siglo.

El mapa también destaca la presencia de Los Ángeles, asentada entre los esteros Quilque y Paillihue, así como la ubicación de los fuertes estratégicamente distribuidos a lo largo del río Biobío: Santa Bárbara, San Carlos de Purén, Negrete, Mesamávida y Nacimiento, entre otros que extendían la defensa hasta la costa.

Desde el punto de vista político-administrativo, esta cartografía refleja un cambio fundamental en la organización del territorio colonial. En 1786, la Corona española implementó en la Capitanía General de Chile el sistema de intendencias, reorganizando la división política y creando las intendencias de Santiago y Concepción. La zona del Biobío quedó subdividida en los Partidos de Puchacay, Rere e Isla de la Laja, esta última con su capital en Los Ángeles, sentando las bases del territorio que, con el tiempo, daría origen a la actual provincia de Biobío.

El “Mapa General de la Frontera de Arauco en el Reyno de Chile” permite comprender cómo se configuró el territorio en los albores de la República. La evolución de esta región, desde su condición de frontera militar hasta su consolidación como parte del Chile independiente, muestra el dinamismo de nuestra historia y la importancia de la cartografía como herramienta de construcción territorial.