Criada en un entorno rural, Karen Medina representa con orgullo a su tierra natal, Nacimiento, desde su posición como diputada por el distrito 21. Su vida, marcada por la humildad y el esfuerzo, es una muestra de lo que significa perseverar a pesar de las adversidades, y su compromiso con la comunidad se ve reflejado en cada paso de su trayectoria.

Desde que asumió el cargo, hace tres años, Karen ha combinado la vida parlamentaria en Valparaíso con una presencia constante en las 14 comunas de la Provincia de Biobío, las 7 de Arauco y la comuna de Lota. Este contacto permanente con la ciudadanía ha sido su sello distintivo, participando activamente en sesiones legislativas y formando parte de múltiples comisiones, especialmente en temas como educación pública, derechos laborales y equidad salarial, áreas que considera fundamentales para el desarrollo de las zonas que representa.

Como la mayor de seis hermanos en una familia de origen campesino y de profunda fe cristiana, Medina conoció desde pequeña el valor del trabajo arduo. Su padre, vinculado al ámbito forestal, y su madre, dedicada al hogar, inculcaron a sus hijos la importancia de luchar por sus sueños. Ante la imposibilidad económica de acceder a la universidad, Karen optó por una formación técnica en educación parvularia, una decisión que marcó el inicio de una vocación ligada al servicio.

Durante veinte años, se desempeñó como asistente en la educación prebásica, y fue en ese contexto donde comenzó a involucrarse en la defensa de los derechos laborales de sus colegas como dirigente gremial. Esa experiencia fue, sin saberlo, una preparación para su futuro en la política, donde ha continuado luchando por los intereses de los más vulnerables. Por esto, al asumir su cargo, y consciente de la responsabilidad que implicaba, consideró necesario fortalecer sus conocimientos y paralelamente decidió estudiar Administración Pública, carrera en la que ya cursa su tercer año, un desafío que asume con el compromiso de servir de manera más eficiente a la ciudadanía, explicó.

Un salto a la política nacional

La entrada de Karen Medina a la política fue casi inesperada. En 2021, motivada por la campaña presidencial de Franco Parisi, decidió unirse al Partido de la Gente (PDG). Su capacidad organizativa y compromiso le valieron un lugar destacado dentro del movimiento, y tras reunir firmas y movilizar a los habitantes de Nacimiento, fue invitada a postular como candidata a diputada. Sin un comando ni grandes recursos, Karen emprendía una campaña cercana y sencilla, recorriendo puerta a puerta y ganándose el apoyo de su comunidad.

“Siempre trabajé pensando que podía salir elegida”, recuerda. Y así fue: con diez mil votos, logró un escaño en el Congreso, demostrando que su esfuerzo y conexión con las personas eran su principal fortaleza.

Aunque su trabajo como diputada la obliga a dividir su tiempo entre Valparaíso y su distrito, Karen nunca ha perdido su arraigo con Nacimiento, para ella, regresar a su comuna es un refugio y una fuente de energía. Como toda parlamentaria, debe estar en la Cámara Baja de lunes a miércoles, durante las tres primeras semanas de cada mes,  la cuarta semana está reservada para la actividad distrital, y se enfoca en realizar actividades en terreno. Asegura que no le importa viajar continuamente, así como tampoco le molesta participar en sesiones extraordinarias, porque, según dice, ese continuo ajetreo es lo que más le gusta de su actual trabajo: “Todos los días son distintos, no hay rutina, como ocurriría en una pega normal”, confiesa.

Tras las intensas jornadas legislativas, emprende el viaje de vuelta a casa, donde la esperan su esposo y sus tres hijas, de 6, 10 y 21 años. “Siempre trato de pasar los domingo con mi familia, aunque los días de terreno pueden ser muy exigentes”, comenta.

El amor de Karen por su tierra se refleja también en su profundo respeto por la alfarería de Nacimiento, una tradición ancestral que ha sabido valorar y que la llena de orgullo, dándola a conocer en cada instancia que le es posible. En sus palabras, estas piezas representan el espíritu trabajador de su gente y conectan con sus raíces, demostrando su compromiso con la preservación del patrimonio cultural local.

La parlamentaria también destaca el importante rol que su esposo ha jugado en su carrera política, apoyándola en los momentos más desafiantes y sosteniendo el hogar durante sus extensos períodos de trabajo legislativo. “Sin el respaldo de mi familia, nada de esto habría sido posible”, admite con gratitud.

La diputada se define como una política centrada en buscar soluciones concretas. “A la política le falta más gestión y menos discusiones estériles”, señala. Este enfoque práctico la ha llevado a priorizar los problemas específicos de su distrito, trabajando de la mano con autoridades locales para enfrentar desafíos como la conectividad, el acceso a servicios básicos y la seguridad. “Hay grandes problemas, pero hay pocas soluciones, y a mí eso me carga. Además, soy súper territorial, y creo que es necesario apuntar a un trabajo regional” enfatiza.

En agosto del año pasado, su compromiso con los principios éticos la llevó a renunciar al PDG tras una polémica dentro del partido. Desde entonces, ha trabajado como independiente, manteniéndose fiel a su visión de una política libre de ideologías extremas y enfocada en el bienestar de las personas. “Yo agradezco y valoro la honestidad en todo ámbito, y por supuesto, en la política” asegura.

Como nacimentana, Karen Medina, que actualmente tiene 42 años, lleva consigo las lecciones de humildad y perseverancia que marcaron su infancia. Hoy, desde su sólida posición en la política nacional, trabaja incansablemente, con energía y honestidad para devolverle a su tierra y a su gente el apoyo que siempre le brindaron.