Salud bucal en la maternidad
Por Natasha Riquelme B.
Cirujano Dentista-Especialista en Periodoncia e Implantología

Mayo es un mes donde celebramos el amor incondicional, la entrega y la ternura que representa ser madre. Pero también es un buen momento para hacer una pausa y recordar que las mamás también necesitan cuidarse.
Como cirujano dentista, he atendido a muchísimas mujeres que, entre pañales, tareas, trabajo y otras innumerables actividades, han postergado durante años su salud bucal, porque la maternidad muchas veces nos deja al final de nuestra propia lista de prioridades. Pero hoy quiero invitarte a cambiar esa mirada.
¿Sabías, por ejemplo, que durante el embarazo la salud bucal puede verse directamente afectada? Las variaciones hormonales pueden provocar inflamación en las encías (gingivitis del embarazo), mayor sensibilidad y acumulación de placa. Y si no se trata a tiempo, puede derivar en problemas mayores, incluso pérdida de piezas dentales.
Y eso es sólo el comienzo. Después vienen los años de crianza, donde muchas veces las mamás no tienen tiempo ni de tomarse un café en paz… menos de agendar una limpieza dental o una revisión. Pero nuestra boca no espera. Las caries avanzan, las encías se deterioran, y el cuerpo nos va pasando la cuenta de tanto “después lo veo”.
Por eso, hoy —en el Mes de la Madre— quiero aprovechar este espacio para recordarte que no hay mejor regalo que la salud. Que ir al dentista también es autocuidado. Que una boca sana no es sólo estética, es bienestar, es calidad de vida, es poder comer sin dolor, hablar con seguridad y sonreír con confianza.
Y si eres mamá de niños pequeños, recuerda que tú eres su principal modelo: si te ven cuidar tu salud bucal, lo aprenderán como parte de su rutina natural. Una madre que se cuida, enseña sin palabras.
Así que este mes, además de las flores, el desayuno en la cama o las tarjetas llenas de dibujos, te invito a regalarte algo más: una visita al dentista.
Te la mereces.
Por todo lo que das. Y porque también tienes derecho a sonreír con plenitud.