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Cultura

Los Ángeles en la Obra de Calderón y Bolaño

Dos grandes nombres de la literatura chilena vivieron en esta ciudad. La recorrieron, la pensaron y la escribieron, dejándola plasmada en páginas que hoy forman parte del patrimonio literario.

En el marco del aniversario de la ciudad —que este mes de mayo cumple 286 años— es oportuno recordar que Los Ángeles también es parte del mapa literario de Chile. Alfonso Calderón y Roberto Bolaño, dos figuras relevantes de las letras chilenas y latinoamericanas, vivieron aquí durante su juventud. Aunque con estilos distintos, ambos incorporaron a este territorio en su obra, como escenario, referencia o memoria .

Alfonso Calderón

Premio Nacional de Literatura en 1998, Alfonso Calderón (1930–2009) vivió parte de su niñez y adolescencia en Los Ángeles en los años 40. Fue alumno del Liceo de Hombres —el mismo que años después recibiría a Bolaño—, y desde entonces mantuvo una relación emocional con esta ciudad, a la que volvió en entrevistas y textos con tono nostálgico y reflexivo.

Escritor multifacético y académico de varias universidades chilenas, fue además profesor de castellano, periodista e integrante de la Generación Literaria de 1950. Su trabajo, con más de cinco decenas de obras editadas, abarca poesía, memoria, novela, ensayo y el diario personal.

En 1995 publicó “La valija de Rimbaud”, primer tomo de sus diarios de vida, que abarca el período entre 1939 y 1951. En él, aparecen mencionadas calles angelinas, escenas cotidianas, la Plaza de Armas, el Liceo de Hombres y la vida de provincia que lo rodeaba.  La atmósfera de la ciudad aparece descrita con la ternura propia de un niño: encuentros con libros, con profesores, con amigos.  Años más tarde dedicó dos de sus poemarios a la ciudad: “Santa María de los Ángeles” (2000) y “Regreso a Santa María de los Ángeles”(2001).

Su labor como profesor y crítico lo convirtió en una figura destacada para la difusión de la literatura chilena del siglo XX. Fue miembro de la Academia Chilena de la Lengua y un defensor constante de la educación pública y la descentralización de la cultura.

Roberto Bolaño

Uno de los autores más influyentes de la literatura hispanoamericana contemporánea, Roberto Bolaño (1953–2003) vivió en Los Ángeles durante parte de su adolescencia, entre los años 1965 y 1968. Su paso por esta ciudad aparece tanto en su biografía como en su obra, que en varias ocasiones alude a este territorio.

Durante esos años estudió en el Liceo de Hombres, experiencia que posteriormente evocaría en entrevistas y relatos. Aunque buena parte de su narrativa está ambientada en escenarios internacionales o ficticios, Bolaño no dejó de mirar hacia su juventud en Chile, particularmente a esta capital provincial.

En cuentos como “Carnet de baile”, incluido en el libro “Putas asesinas”, aparecen sus recuerdos: “Mi madre nos leía a Neruda en Quilpué, en Cauquenes, en Los Ángeles” y también hace referencia a otras localidades de la provincia de Biobío como Mulchén y Nacimiento, que dan cuenta de un territorio vivido, recordado y retratado con cierta melancolía.

Autor de más de 20 libros, entre los cuales destacan sus novelas “Los detectives Salvajes”, ganadora del Premio Herralde en 1998 y el Premio Rómulo Gallegos en 1999, y la póstuma “2666”.

A pesar de haber pasado gran parte de su vida fuera del país, Bolaño mantuvo un vínculo emocional con su tierra natal y su paso por esta ciudad quedó plasmada para siempre en su obra, siendo motivo de reconocimiento por parte de la comunidad local y del mundo literario.

La literatura permite redescubrir lugares conocidos desde otra perspectiva. Que dos autores tan relevantes como Roberto Bolaño y Alfonso Calderón hayan vivido en Los Ángeles no es menor. Esta ciudad los acogió, los formó en una etapa de sus existencias y los inspiró. Y ellos, a su modo, la devolvieron al mundo transformada en palabras.

Hoy, mientras celebramos un nuevo aniversario, es justo conmemorar esa parte de la historia que se escribió en hojas sueltas, cuadernos escolares y páginas de libros que han recorrido el mundo.