Una Revista Con Identidad Local

Vía Explora

Río de Janeiro

SOL, RITMO Y DIVERSIÓN EN LA “CIDADE MARAVILHOSA”

Por Bastián Vejar M.

El verano es la época ideal para explorar nuevos destinos. Es por eso que en esta sección, buscamos llevarte más allá de las fronteras locales, presentándote lugares que por su belleza y encanto se han convertido en favoritos para vacacionar.

En esta edición te presentamos Río de Janeiro, una ciudad llena de color, cultura y una energía que se siente en cada rincón. Además, para los chilenos es relativamente económico en comparación con otros lugares, haciéndolo aún más atractivo y lo mejor, es que hay de todo para hacer: Playas icónicas, vistas impresionantes, vida nocturna, historia, naturaleza… es imposible aburrirse. Acompáñame en este viaje para mostrarte todo lo que la “Cidade Maravilhosa” tiene para ofrecer.

Llegada y primeras impresiones

Aterrizar en el Aeropuerto ya es una experiencia en sí misma. La panorámica desde el avión es un adelanto de lo que está por venir, como sus montañas verdes, extensas playas de arena blanca y la ciudad extendiéndose entre ellos.

Con sólo poner un pie en Río, lo que más llama la atención es la alegría que se percibe en el ambiente. La música suena en todas partes, la gente es buena onda, siempre hay algo pasando. Es un lugar donde todo se siente más vivo, más entretenido; creo que es de esos lugares a los que hay que ir al menos una vez en la vida.

Esta vez estuve en Río por una semana. Llegué el 31 de diciembre recién pasado, por lo tanto celebré el Año Nuevo en Copacabana, es decir, en plena temporada alta, con la ciudad llenísima de turistas de todas partes del mundo y por supuesto de chilenos, me encontré con muchos compatriotas.

Para ingresar a Brasil como turista, lo único que necesitas es tu cédula de identidad. No es obligatorio llevar pasaporte, pero si lo tienes y prefieres usarlo, también es válido. En cuanto a vacunas, no hay ninguna que sea requisito para entrar al país. Algunas, como la de la fiebre amarilla, son recomendadas si vas a ciertas zonas, pero no son obligatorias. Y aunque no te exigen un seguro médico para entrar, siempre es buena idea viajar con uno por cualquier imprevisto.

Lugares icónicos y datos a considerar

En cuanto al alojamiento, Copacabana siempre será una de las mejores opciones porque es una zona bastante segura, está cerca de la playa más famosa y gigante de Río. Hay una gran oferta de hospedaje, desde hostales -que bordean los $30.000 chilenos por noche- hasta Airbnbs u hoteles; además está rodeado de un montón de bares, restaurantes y con buen acceso al transporte público.

Un poco más tranquilo y exclusivo es Ipanema y Leblon. La primera, tiene una de las playas más bonitas que he visitado en mi vida, y aunque los precios son un poco más altos, vale la pena si buscas comodidad y seguridad.

Por otro lado, si te interesa algo más bohemio, artístico y con un encanto especial, Santa Teresa es una opción genial. No está cerca de la playa, pero el ambiente colonial y cultural que tiene, me encantó. Es una zona más económica y con más personalidad; si se ajusta a tus intereses, definitivamente considéralo, igual que Botafogo o Flamengo, que tienen su propio estilo, son muy interesantes.

Respecto al transporte, utilicé varias opciones en Río, como bus, metro, taxi y Uber. De todas esas, mis mejores experiencias fueron con el metro y, sobre todo, con Uber. Siempre lo recomiendo porque nunca he tenido malas experiencias con la aplicación; es muy económico especialmente en distancias largas, es seguro usarlo con tarjeta, puedes ver los datos del conductor y hacer un seguimiento en tiempo real.

El metro también es una forma conveniente para moverse, aunque requiere algo de paciencia por la aglomeración de gente, como en cualquier ciudad grande, pero si quieres economizar, esta es una buena alternativa.

Si vas a Río de Janeiro por primera vez, no puedes dejar de visitar el Cristo Redentor, ya que es una de las 7 maravillas del mundo moderno. Fui temprano en la mañana porque, como está a gran altura, el clima puede cambiar y las nubes pueden taparlo. Desde que subes en el tren hacia el Corcovado, ya es una experiencia única, disfrutas de la flora del lugar y de las vistas hasta llegar a los pies del Cristo, que es impresionante por su tamaño. Las vistas desde allí hacia la ciudad y las playas son espectaculares, definitivamente recomendable.

Otro lugar imperdible es el Pan de Azúcar, con una de las vistas más lindas de la ciudad. Recomiendo visitarlo en un horario que coincida con el atardecer, y subir en teleférico. El recorrido comienza en la estación de la base del Morro da Urca, que forma parte del Parque Bondinho; se hacen dos paradas, donde encontrarás muchos lugares para comer, tiendas para comprar algo y disfrutar de una panorámica impresionante.

Gastronomía y ritmo carioca

¡Brasil es un festín para el paladar! Por un equivalente a $8.000 puedes comer un muy buen almuerzo. Probé varios platos y bebidas típicas que me encantaron y recomendaría totalmente. Uno de los que más me sorprendió fue la feijoada, un guiso tradicional brasileño compuesto por frijoles negros, carne de cerdo y res, acompañado de arroz, farofa, col rizada y rodajas de naranja. Y si te gustan los asados, tienes que probar el churrasco, que es el famoso asado brasileño cocinado en la parrilla. El pão de queijo es otro imprescindible, cada vez que me cruzaba con un puesto o un lugar que lo ofrecía, no podía dejar de pedirlo; es como un panecillo de queso muy suave y delicioso, ideal para cualquier momento del día. El açaí es otra delicia que pedí siempre que estaba en la playa, ya que es muy refrescante; se trata de un puré de açaí servido con granola, miel, jarabe y rodajitas de plátano.

Y por supuesto, no puedes dejar de probar la famosa caipirinha, la bebida carioca tradicional, que no importa en qué lugar estés, siempre será la opción perfecta para acompañar en un día de calor. Otro snack que disfruté mucho fueron las coxinhas, unas croquetas rellenas de pollo desmenuzado, que puedes encontrar en cualquier esquina, perfectas para comer algo rápido. En definitiva, si vas a Brasil, estos son platos y bebidas que no te puedes perder, son parte de la cultura local y una verdadera delicia.

El espíritu carioca también se vive en la música y la danza. Aunque no tuve la oportunidad de vivir el Carnaval, el ritmo de la samba está presente todo el año, y pude disfrutarla yendo a un lugar donde me enseñaron algunos pasos; aunque la verdad, fue un poco difícil para mí, me divertí mucho. También pude ver a varias agrupaciones tocando instrumentos típicos y entonando canciones tradicionales; me impactó ver lo apasionados que son los brasileños por su arte y cultura.

Los viajeros chilenos que estén pensando en visitar Río, deben tener presente que, como en cualquier ciudad grande, lo importante es tener precaución, no exponerse a situaciones de riesgo ni buscar problemas. Esta es una ciudad que tiene mucho para ofrecer, tanto para ir con familia como con amigos. Si tuviera que resumirla en pocas palabras, Río es pura serotonina, su gente, la alegría que se vive en las calles, sus paisajes… es un lugar que te hace sentir bien.

En cuanto a los pagos, recomiendo llevar tarjeta, ya que casi todo se puede pagar con plástico, incluso los pequeños puestos en la playa donde venden caipirinha o para arrendar una sombrilla. El uso de efectivo es mínimo, así que no te preocupes mucho por eso.

Además de conocer los lugares turísticos más típicos, recomiendo vivir la ciudad como lo hacen los locales. Camina por las calles de Copacabana, recorre algunas plazas, siéntate en algún restorán o barcito a tomar algo o simplemente disfruta de un atardecer en la playa. Estos panoramas simples, son los que realmente te permiten conectar con la ciudad.

Otro consejo es aprovechar el día desde el amanecer, porque el calor llega rápido. Levántate temprano, ve a la playa, y después disfruta de los otros panoramas. Río de Janeiro no te decepcionará.