En días calurosos, no hay nada mejor que un postre refrescante que se prepare sin complicaciones y sin necesidad de encender el horno. Esta tarta helada es la opción perfecta para esos momentos.

Con una base crujiente de galletas y una suave mezcla de yogurt griego, crema, miel y frutos rojos, es el equilibrio perfecto entre frescura y sabor. Es una combinación exquisita ideal para compartir en reuniones familiares, picnics o como sello para una cena de verano. Prepara este rápido postre y deja que su sabor cautive a todos.

INGREDIENTES:

-200 g de galletas de mantequilla o de avena

-100 g de mantequilla derretida

-500 g de yogurt griego natural (puedes usar yogur natural si prefieres menos cremosidad)

-250 ml de crema de leche

-1/4 taza de miel o azúcar (a gusto)

-1 cucharadita de esencia de vainilla

-3 hojas de colapez

-200 g de frutos rojos frescos (arándanos, frambuesas, moras, etc.)

-Hojas de menta fresca (opcional, para decorar)

Preparación:

1. Base de galleta: Tritura las galletas hasta que queden bien desmenuzadas (puedes hacerlo con un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa de plástico y aplastándolas con un rodillo). Coloca las galletas trituradas en un bol y agrega la mantequilla derretida. Mezcla bien hasta que la mantequilla cubra todas las migas de galleta.
   
2. Montaje de la base: Coloca la mezcla de galletas en la base de un molde desmontable, presionando bien para que quede compacta. Lleva el molde al refrigerador por unos 20-30 minutos para que la base se endurezca.
   
3. Relleno de yogur: En un bol, bate la crema hasta que esté bien firme. En otro recipiente, mezcla el yogurt griego con la miel o azúcar y la esencia de vainilla. Luego, con suavidad, incorpora la crema batida al yogurt y finalmente el colapez totalmente disuelto (puedes disolver con agua fría hasta que ablande, estrujarla y llevarla al microondas) mezclando con movimientos envolventes para mantener la textura aireada.
   
4. Montaje final: Saca el molde con la base de galleta del refrigerador y vierte la mezcla de yogurt y crema sobre la base, alisando la superficie con una espátula. Coloca nuevamente la tarta en el refrigerador por al menos 4 horas, o preferentemente toda la noche, para que se asiente bien.
   
5. Decoración: Justo antes de servir, decora la tarta con los frutos rojos frescos, distribuyéndolos de manera uniforme sobre la superficie. Si deseas, agrega unas hojas de menta fresca para darle un toque de frescura adicional.
   
6. ¡Listo! Ahora a disfrutar de esta tarta fresca, ligera y perfecta para el verano.