Una Revista Con Identidad Local

Arquitectura

HUELLAS DE LA BAUHAUS

CURVAS EN LA ARQUITECTURA ANGELINA

Gabriela Méndez Aros-Arquitecta
Difusora del patrimonio arquitectónico angelino
@vanos.angelinos

Lautaro

¿Sabías que en un momento Los Ángeles estuvo a la vanguardia de la arquitectura?

En Alemania, en el período entre guerras mundiales, surgió un proyecto de escuela de Artes y Oficios conocida como Bauhaus.  Nació en el contexto de una Europa empobrecida, con una economía en crisis y en un momento de gran descontento social.

Se pensaba que las escuelas de Bellas Artes, sufrían una desconexión con la realidad, por seguir enseñando el arte clásico, y para la elite, pero sin adaptarse al nuevo contexto del mundo.

Lautaro esquina Prat

En ese escenario nace la Bauhaus, como un conjunto de arquitectos, artistas y artesanos, que aspiraba a generar propuestas para la mayor parte de la población y que fusionaba por primera vez en la historia las artes, la artesanía y la tecnología.

Grandes maestros fueron parte de esta escuela, como los pintores Kandinsky, Klee y arquitectos como Gropius y Van der Rohe.

Plaza Pinto

En la década del ‘30 estas ideas comenzaron a expandirse por el mundo y Chile no fue la excepción. Una nueva corriente inundó el mobiliario, la arquitectura y la forma de pensar los espacios. Comenzó implementándose en Santiago y Valparaíso, y en la década del 40 llegó con fuerza a ciudades del sur de Chile, entre ellas Los Ángeles como consecuencia del terremoto de 1939 y sus devastadores efectos. Se determinó reconstruir bajo los preceptos de esta nueva corriente, para los nuevos tiempos.

Ricardo Vicuña

Así fue como nuestras calles y avenidas principales se llenaron de una arquitectura inspirada por grandes maestros, de geometría pura, volúmenes curvos, marquesinas, ventanas ojo de buey, elementos que se inspiraban en el movimiento, las máquinas y las embarcaciones. Se entendía la arquitectura como “la máquina para habitar” y la esquina curva se convirtió en el emblema de la ciudad moderna.

Infante

Todavía es posible observar algunos ejemplos en nuestras calles y en nuestros recorridos diarios, pero otros tantos pasaron a ser demolidos. Urge reconocer el valor que constituyeron y poner freno a su modificación o demolición.

Avenida Alemania

Preguntémonos entonces ¿Quisiéramos vivir en una ciudad que se basa en los preceptos de artistas que cambiaron la historia o en una ciudad de galpones, sin valor estético ni urbanístico?.

Ricardo Vicuña