Conservatorio Amigos de la Música
Tres Décadas Formando a Jóvenes Talentos en Los Ángeles
“Sin música, la vida sería un error”, afirmó Friedrich Nietzche, filósofo, poeta y compositor musical alemán. Esta reflexión resuena en Los Ángeles, donde el Conservatorio Amigos de la Música ha estado cultivando talentos musicales durante 30 años; brindando una formación sólida en piano, violín, canto y más, a niños y jóvenes, convirtiéndose en un referente cultural que enriquece la vida de sus alumnos y de la comunidad.
Fundada el 24 de octubre de 1994 por un grupo de entusiastas padres, comprometidos con el desarrollo musical de sus hijos, la institución inició su camino al ofrecer clases de piano, violín, flauta traversa y canto lírico, entre otras disciplinas, bajo la dirección de la profesora Marion Uslar Schmidt.
Al principio, el conservatorio funcionaba en una casa ubicada en Calle Orompello, pero rápidamente se hizo evidente la necesidad de su trabajo en la comunidad. Así, se trasladó al Colegio Alemán, que facilitó sus dependencias, donde continúa brindando formación musical de calidad a estudiantes de diversas edades, niveles y establecimientos educacionales.
Hoy en día, el Conservatorio Amigos de la Música se presenta como una entidad sin fines de lucro, con un prestigio consolidado gracias a un equipo de profesores de alto nivel profesional. La oferta educativa incluye iniciación musical, guitarra clásica, piano, flauta traversa, violonchelo, violín, canto y saxofón, todos impartidos por docentes titulados y comprometidos, bajo la dirección musical de Jacqueline Rocha Soto. La administración del conservatorio está a cargo de un directorio conformado por Daniela Guzmán Henzi como presidenta, Monika Blümler Díaz como tesorera y Leticia Fuentealba como secretaria.
Desde su creación, el conservatorio ha sido un semillero de jóvenes talentosos, contribuyendo a la formación integral de sus alumnos, tanto en lo musical como en lo personal. La institución ha desempeñado un papel crucial en el enriquecimiento de la cultura y el arte de Los Ángeles, creando un impacto positivo en la comunidad.
Su 30º aniversario, es un momento para reflexionar sobre los logros alcanzados y los retos futuros. Con una programación variada que incluye conciertos y actividades culturales, el conservatorio además de enseñar a desarrollar habilidades técnicas, ha ofrecido un espacio donde florecen la creatividad, la disciplina y la colaboración, buscando a la vez, involucrar a la comunidad en la apreciación del arte musical.
Así, el Conservatorio Amigos de la Música continúa su legado, inspirando a nuevas generaciones a seguir sus sueños musicales y a contribuir al enriquecimiento cultural de Los Ángeles.